Por Juan Eduardo Múnera, CEO y Fundador Dual Productora Audiovisual.

Una producción audiovisual es un proyecto en donde trabajan de forma conjunta muchos profesionales de diferentes tipos de especialidades, todas importantes para el acabado y la calidad de un producto. Pero tuviéramos que escoger uno solo, sin duda sería el guionista, pues es quien tiene el peso del contenido, el ritmo narrativo y la misión de hacer de una secuencia de videos, una pieza de comunicación de impacto.

El guionista es el que crea la conexión.

Un buen guionista no solo debe conocer a profundidad las posibilidades narrativas del mundo audiovisual, sino que debe tener un conocimiento amplio del tema del que va a desarrollar su guion. El guionista debe tener conocimientos de creación de personajes, buenas competencias de escritura, debe ser en sí un estratega publicitario que busca conectar emocionalmente con los espectadores. Debe lograr vender el producto para el cual está generando su historia y al mismo tiempo debe crear una atmósfera narrativa en donde el espectador se sumerja y conecte.

El proyecto a sus espaldas.

Un guionista debe ser organizado, disciplinado y saber luchar contra el miedo que proporciona crear algo que no existía, el guionista es quien crea los planos arquitectónicos de un proyecto, es quien vende finalmente la idea al cliente, para que este la apruebe y permita desplegar todo lo que conlleva una producción.

Un buen guion puede ser o no un gran video, pero un mal guion nunca será un gran video. A la hora de hacer un proyecto audiovisual, pregunta primero quien lo va a escribir, pues el guionista que escojas puede significar el éxito de la producción y la rentabilidad de tu inversión.