Por Juan Eduardo Múnera, CEO y Fundador Dual Productora Audiovisual.

Con más de 10 años activo en el mundo de la producción audiovisual con fines publicitarios, he logrado ver transformaciones enormes como la democratización de las herramientas para generar contenido, el auge de las redes sociales y el fenómeno que ha significado la caída de la televisión tal y como la conocíamos.

El poder de la creatividad.

Todo ello ha puesto a disposición una gran cantidad de herramientas y facilidades a la hora de producir, pero ha dejado a los creadores llenos de herramientas tecnológicas, pero totalmente vacíos de fondo y capacidades narrativas que son las que verdaderamente propician la calidad de los productos audiovisuales.

No es la flecha, es el indio.

Por ello, el futuro de la producción audiovisual no está solo en manos de las personas que ya poseen las herramientas que se han democratizado, sino de las personas que sepan narrar, contar historias, tengan experiencia en el oficio, y el bagaje necesario para crear una pieza que solucione un problema de comunicación, no una serie de imágenes y sonidos desprovistos de alma, estrategia y fondo.

La emoción es la clave.

Una vez superado el boom de las herramientas, se dará de nuevo vuelta al creativo audiovisual, el profesional con experiencia, con capacidades que van mucho más allá de las tecnológicas, porque lo que se pretende con una pieza audiovisual es comunicar y generar emoción, tarea a la que la tecnología ha contribuido muy poco.

Es esto lo que nos mantiene vigentes a las empresas creativas, porque nuestro potencial es el de unir herramientas tecnológicas y nuestra experiencia en publicidad y comunicación. Realizamos estrategias de comunicación y de marketing que se proyectan a 30 cuadros por segundo.

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